jueves, 24 de enero de 2008

Lo que sea por la causa

" "Lo ocurrido con la senadora Piedad Córdoba, y lo que pueda sucederle en el futuro a ella y a quienes se deslindan de las ideas políticas hegemónicas, es fruto de ese mecanismo de orquestación propio de la propaganda política, cuya acción se centra en la repetición de una idea, de insistir, con obstinación, en un tema, presentándolo bajo diversos aspectos, de forma variada, por todos los órganos de propaganda y en formas adaptadas a los diversos públicos que deben ser tan múltiples como posibles, para lograr un efecto. Hoy, el efecto, es la agresión verbal, mañana podrá ser la agresión física, luego sobrevendrá el atentado, y finalmente, la eliminación física.

En las actuales circunstancias, el periodismo colombiano está exponiendo uno de sus valores fundamentales: la verdad. Y se advierte en los espacios informativos lo que ha escrito el intelectual italiano Giovanni Sartori: “vivimos ahora en un mundo repleto de persuasores ideológicos para quienes la ‘causa’ tiene prioridad sobre la verdad”.

Pero esa espiral de defensa de la ‘causa’ desde el periodismo es necesario detenerla. Dueños de medios, directores, jefes de redacción y periodistas, están obligados a hacer una pausa en su labor diaria para reflexionar sobre aquello que vienen haciendo en temas tan sensibles para el país. Su ceguera hoy no nos puede llevar, de nuevo, al abismo del genocidio. Si ocurre nuevamente, no podrán atribuirle los hechos a ‘fuerzas oscuras’. "

"Los colombianos asistimos por estos días al resurgimiento de un fenómeno mediático que se repite cíclicamente, cuando aparece en el horizonte nacional la figura de un ‘enemigo’ al que se le atribuyen todos los males posibles. Hoy tenemos a la guerrilla de las Farc, al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, y a la senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba, como los culpables del desequilibrio político y económico del país. En el pasado cercano tuvimos al Polo Democrático Alternativo, más atrás a la Unión Patriótica, antes a la clase obrera y estudiantil, en un pasado remoto a los liberales ‘comunistas’ y en el inicio de esta espiral de violencia al sacrificado líder popular Jorge Eliécer Gaitán.

Los efectos propagandísticos de los medios de información colombianos contra todo aquello que se deslinda del pensamiento hegemónico del cual son sus representantes, tiene hoy un grave capítulo: las agresiones verbales contra la senadora Córdoba proferidas el pasado miércoles cuando viajaba vía aérea a Caracas. Las consecuencias de la polarización ideológica que se viene dando en el país son predecibles, de ello se tiene un ejemplo concreto: los medios de comunicación crearon las condiciones sociales que acabaron en la aceptación justificatoria del genocidio de aquellos que integraron la Unión Patriótica, al reiterar, tal como lo propone la propaganda política, sus vínculos con la guerrilla de las Farc."