jueves, 31 de enero de 2008

Tu querida presencia Comandante

Me gusta Chávez porque es un débil mental y en ese orden de ideas me merece todo mi respeto tanto como merecen respeto y protección los ancianos y los niños. Con Chávez se corre el riesgo de que toda la sociedad vuele en mil pedazos, (algo que no le sentaría mal a Suramérica). Ya se sabe que para construir, primero hay que destruir.

De todos modos, el grito de Chávez es el grito de una sociedad encarnada en una persona, la cual desesperadamente necesita de ayuda. Uno a veces no entiende por qué el mundo se siente tan amenazado con la criatura más inofensiva del planeta. Uno a veces no entiende cómo la derecha e izquierda internacionales y gentes de bien en gral, tan socialmente evolucionados, se rebajan a dejarse provocar por alguien tan primivitivo como el comandante, y no sólo se limitan a entrar en pánico, sino que pisotean su categoría hasta devolver las piedras lanzadas desde el otro lado del río.

NÓTESE EL DETALLE DE LA CHIMBITA EN EL SIGUIENTE VIDEO, ( ASÍ SE VUELVE REVOLUCIONARIO CUALQUIERA):