miércoles, 24 de diciembre de 2008

Engachado a Isabel Coixet

Publico esta reseña que hace de un libro muy tocador.

MI QUERIDA HIJA
Por Isabel Coixet

Acaba de aparecer en las librerías un libro estremecedor: “Mi querida hija Hildegart” de la escritora Carmen Domingo. Es una historia real con un transfondo poítico y mítico casi inabordable, que ningún novelista, quizás a excepción de Mary Shelley, la autora de Frankestein, hubiera podido urdir mejor.

El 9 de Junio de 1933 Aurora Rodríguez Carballeira asesinó a tiros a su hija de 18 años, Hildegart, mientras ésta dormía. Hildegat estaba en el comienzo de una carrera brillante. Era ya periodista, escritora, y con ideas políticas izquierdistas propias, amén de una sólida conciencia higienista. La madre, que fue juzgada y declarada loca y que pasó sus últimos 26 años en un sanatorio mental, haciendo inquietantes muñecos de trapo hasta su muerte en 1956 había concebido a Hildegart con un único propósito : crear una muñeca de carne que encarnara sus propias ideas sobre la educación política y sexual. En sus propias palabras “ .... forjando un ser, una mujer que representara la bandera de la libertad.... que presentara una conducta clara y diáfana. Mi hija tendría por norma el cumplimiento de las leyes de la Naturaleza y el rechazo de las leyes dictadas por los hombres”. Aurora quería dejar una huella en el mundo teniendo una hija perfecta y libre pero cuando la tuvo, no pudo soportarlo.. La perfección de Hildegart no era la perfección a la que Aurora aspiraba. Hildegart había sido educada para pensar por sí misma y eso es lo que hizo durante su corta pero intensa existencia. Eso le costó la vida. Aurora, con todos sus conocimientos. olvidó algo fundamental que cualquier campesina iletrada de la España de los 30 hubiera podido decirle: los hijos no nos pertenecen. Y en un momento del libro es la infortunada Hildegart quien debe recordárselo textualmente a su madre, que como todos los fanáticos, no la escucha.
Hay momentos extraordinarios en el libro, detalles de la vida cotidiana de estas dos mujeres que harían las delicias de Strindberg; cómo Aurora durante su embarazo cambia de postura cada hora incluso durante la noche, “ a fin de que la colocación del feto no sufriera variación”, como la educa de manera que a los 13 años Hildegart ha acabado el bachillerato y entra en la Universidad, los sueños de Aurora, los ensayos que hizo con un sobrino antes de tener su propiua hija, como disfraza de “misión” su crimen.... Toda la grandeza y mezquindad de las relaciones maternofiliales tienen cabida en esta obra fascinante.
ESte libro que por primera vez utiliza las transcripciones del juicio, de Aurora Rodriguez es un fresco histórico de un momento apasionante en la historia de España, donde las mujeres tuvieron un protagonismo y una relevancia, brutalmente abortados tras la guerra civil y a la vez proporciona una materia de reflexión inacabable sobre la libertad y sus diametralmente opuestas acepociones, sobre los celos, la maternidad y la valentía y el coraje que se requieren para ser mujer y tener voz propia en las circunstancias mas adversas.
Quizás a algunos pueda sonarles un poco macabro, pero “Mi querida hija Hildegart” puede ser un regalo ideal en el próximo Día de la Madre.