Una ciudad llamada Angustia

Por Isabel Coixet

Es una foto en blanco y negro de la carretera de acceso a un pueblo. Es una noche fría , sin estrellas. Quizás la ausencia de estrellas hace que sintamos que hace frío. En cualquier caso, es de noche. Podría ser el escenario de una película de Chabrol, o de una novela de Simenon. O de una película de Chabrol basada en una novela de Simenon. El preámbulo a una historia de cartas envenenadas, pequeños chantajes cotidianos, mezquindades que arruinan lentamente la vida , viudas insatisfechas, muertes inexplicadas. Los faros de un coche iluminan el cartel con el nombre del lugar: se llama “Angoisse” , Angustia. Hay otras imágenes de esta serie, calles, puertas de garaje, bares , una ciudad francesa, vacía, sin un alma. Son imágenes tomadas por un hombre cuyo dolor y cuya soledad son patentes. Un hombre que mira con ojos asustados, incapaz de reconocer un rayo de luz, una salida. Un hombre que en la ciudad de Angustia se siente como encasa, porque ha llegado a casa.
Las fotos fue tomada por un hombre que se suicidó , ahorcándose con una soga el 15 de octubre del año pasado. Se trata del artista Édouard Levé. Unos días antes de morir, el autor le envió a su editor un manuscrito llamado “Suicidio”. El libro, el último que escribió es el colofón a una obra que es la crónica de la progresiva supresión de sí mismo , un lento harakiri literario , deseado , preparado y pensado . Una nota autonecrológica que empezó cuando el autor escribió la primera línea de su primera obra.
El escritor y fotógrafo Levé ha dejado una corta corta obra:” Oeuvres” (2002) , un curioso comprendio de obras conceptuales que nunca llegaría a realizar ( o que quizás nunca pensó en realizar),” Journal”( 2004), una colección de artículos recortados durante un año de la prensa entre los que destaca la nota de suicidio de un condenado a muerte que se suicidó el día antes de su ejecución en la silla eléctrica, “Fictions”, “Autoportrait”,
En la última obra de Levé “Suicidio” se cuenta la muerte de de un amigo del autor, fallecido hace veinte años y cuyo recuerdo persigue al narrador hasta hacerle imposible la vida. El proceso del narrador, un hombre habitado por el dolor de la pérdida de un amigo, un hombre incapaz de crear el menor lazo con los demás, de hablarles , atormentado por prolongadas crisis de angustia que le van robando hasta el menor resquicio de su yo, se hace tanto mas terrible cuando sabemos el triste fin del propio Levé: “…..Tú has premeditado tu fin. Tu has concebido el guión para que encuentren tu cuerpo inmediatamente despues de tu muerte. Tu no querrías que te encontraran como a un vagabundo solitario…..”
Siempre me he preguntado qué pasa por la cabeza de alguien que quiere acabar con su vida: depresión, miedo, tristeza,cansancio, angustia?? Todas esas cosas juntas?? Hay un momento de indecisión, de arrepentimiento, una última conciencia de que quizás a pesar de esa omnipresente fortaleza llamada Angustia, merece la pena vivir…..?
“Tú último segundo ha cambiado tu vida a los ojos de los otros. Eres como un actor que al final de la representación revela con una última palabra que en realidad fue otro personaje y no aquel cuyo rol se le había atribuido”