sábado, 16 de febrero de 2008

Calendario Por El Giova Menndez

Introducción


En el reconocimiento está la naturaleza de lo humano y es por eso que entre nos se puede hablar de justicia y son posibles también la compasión y el resto de las pasiones de los mortales desde la soberbia hasta la envidia. Paz es en una palabra darle a cada quien lo suyo.

Cuando el yuruparí se sopla en época de verano; el monte se encuentra a punto de reventar en bondades, a la vida Dios le tiende la mano una vez más. Están bajas ya las aguas de los caños, es tiempo de cosechar. La carne del mico churuco ha engordado, las huellas de la danta y de los cafuches sugieren cuerpos que pesan. Las flores devinieron frutas de muchos aromas y colores, pescado ahumado, fariña y caguana aguardan a la mesa. Pero si sus bramidos son escuchados en otra época, de cualquier modo las mujeres celebran. Pues de lo que se trata es de una bulla endiablada donde el mundo es de nuevo lo que es; el paso de una música que despierta la emoción, alebresta los sentidos, les insufla su conciencia. Entonces los deberes se aligeran tanto que se olvidan.

enero

Cuando Yuruparí vivía, sonreíamos, …¡todo era fiesta!: (Vivíamos para celebrar.) Pero en nuestros cuerpos hoy está posada la tristeza: Se siente un viento helado 
Y es un sudor muy frío el que se levanta desde nuestra piel.

…Era él el sol del que la luz emanaba y yace en esta hora inánime en el suelo: 
Ruedan lágrimas por mi rostro pues Tupana lo ha ultimado. (En el fondo de esta oquedad penumbra el aire que se respira es desolación, 
Hay llanto.)

febrero

Pero en la tierra revientan brotes verdes, se carga de frescura el clima, respiramos vitalidad: La vida está de regreso 
Al volver todo a retoñar. 

Donde cayó su cuerpo se han elevado tres palmas descomunales, 
Es la madera de su tronco de una textura dura: Es la que necesitamos para fabricar las flautas y rememorarlo rindiéndole músicas festivas, 
Algarabías,
Acompasados gritos finos que desgarran el ambiente: 
…Celebrar su memoria enardece nuestras carnes, 
¡Bienvengamos el reencuentro!

marzo

No somos nuestras y somos a la par de nos; podemos dar testimonio de las fuerzas que nos ponen en movimiento 
Y nos apresan también plácidamente: 
Los bramidos que salen de las flautas nos arrebatan la cordura y no es otro nuestro sueño ahora que ser morada de su vibración.

abril

Plenas de su mundo, está en nuestras manos el cuidado de la simiente; la provisión de casa y alimento: Cuidar las heridas, sanar el universo. Mantener las cosas tal y como son. (Basta cuidar las plantas, darle cabida a la naturaleza en nuestros senos y no ocuparnos más que de estas dos tareas. Es la oración que gozosas entonamos
Cantándola de manera permanente.) 

mayo

Pero rencoroso, Tupana ha mandado a los hombres; que llegan cargando en sus caras 
Unos ceños embravecidos. 

Éramos en el charco bajo una vegetación elevada y ellos hicieron su aparición en lo alto del talud desde donde bajábamos desprevenidas 
Hasta meternos en estas aguas empozadas.

Dado lo incierto de sus intenciones; respiramos contenidas y el corazón nos palpitó de temor. 

junio

Resignación en este instante, ya que no podemos hacer cosa alguna. Es cierto, es verdad: Sucedió a pesar de llevar a sus hijos en nuestros vientres. Y la humillación siempre frustra. …Sin embargo no nos querían a nosotras: ¡Nos robaron las flautas de yuruparí!, 
Y fuimos ultrajadas en el momento en que lo hacían. ¿Acaso no los vieron sus ojos al emprender la huida 
Mientras se internaban presurosos selva adentro?

julio

No lo comprendemos: ¿En el mismo lugar de las tres palmas que incendiamos 
Por qué se levantan ahora de las cenizas
Estas plantas tan extrañas? 
¿Qué hay de su fruto? 
¿Serán sus flores amarillas? …Ah.
¡No, no!: Es su raíz lo comestible. Se llama yuca, entre nosotros es amarga y de su procesamiento obtendremos la caguana; que las mujeres nos habrán de procurar: Bajo su efecto embriagante soplaremos las flautas de una manera que a ellas no se les ha de revelar, y restringiremos el secreto a nuestro círculo.


agosto

A la yuca se le raya, tras sumergirla en agua varios días. De su harina nos servimos en la factura de cazabe 
Y de querer beber chivé. 
Es dejándola en fermentación que se logra esta bebida que emborracha.

septiembre 

Vecindario y familiares han llegado: ¡Están ya aquí! 
Traen carne de cafuche y de mico churuco y bagre, pepas de pupuña, bulbos de piña 
Y atados de sal. 

…Seremos atendidos por las mujeres, mientras pactamos los matrimonios venideros, y es poco a poco que la caguana nos encenderá: Será paulatino el camino hasta que toquemos a solas las flautas que ellas no pueden escuchar, 
Y los niños pasen a convertirse en hombres y el mundo sea fundado de nuevo.

octubre 

Es así como el río recuerda la línea de su cauce, es así cuando adultos que casamos con quien se debe: Nuestras comunidades son como los canastos; 
Compuestos de las muchas fibras que los entretejen.

noviembre 

Se fían nuestros pasos de los suyos, pulsan nuestros corazones y al compás de cada una de sus palpitaciones, 
Son nuestros ojos los alumbramientos de su intuición. Pues entre nosotros el payé es el que sabe. 

Prendidos de su mano surcamos suspensos la mar incertidumbre: De faltarnos sus sueños, 
Los niños no podrían ser hombres. 

diciembre 

Vestíamos plumajes de colores 
En la época cuando trinábamos.
Condenadas a ser reptiles, es por eso que en el presente estas cadenas arrastramos.



diciembre 14, 2007 a enero 27, 2008.