jueves, 7 de febrero de 2008

Sociología para novatos

07/02/08
La W en París o cómo no se ejerce el periodismo

Esta nota se refiere al tema que me ocupa desde el 5 de febrero, la acusación que me hace la radio W de agredir a su periodista en París. Le pido al lector que no esté al tanto de los hechos que se refiera a la nota anterior antes de seguir. Al lector muy afanado le pido que vaya al menos al punto 2 de esta nota.

He querido dar mi versión de qué fue lo que pasó en París por medio de la W. Antier y ayer insistí mucho. No me dieron “línea”. Yo ya he escrito en este blog y en equinoxio sobre los hechos, sobre la marcha, sobre el manejo informativo.

El día de ayer me llamó Carol Guerrero por teléfono para decirme que reitera su acusación según la cual yo la agredí y para pedirme que no difunda el registro sonoro porque ella tiene derecho a su imagen según las leyes francesas. Hoy me pone en copia en una carta que le dirige a Enrique Santos Calderón (co director de El Tiempo) y a Julio Sánchez Cristo (director de emisora la W). Ella escribe (extracto):



Yo fui a hacer mi trabajo que era, como le digo, cubrir la “Movilizacion contra las FARC”. (…) Se me acerco un senor que me dice con tono muy agresivo: “Yo quiero que ud. me entreviste y que mi entrevista la ponga al aire alla en Colombia”. Le respondi: “Con motivo de que seria la entrevista senor ? (sic)”. Me respondio con la misma agresividad: “Entrevisteme y lo sabra”. Yo a pesar de sentir su groseria (sic) le dije con mucha amabilidad: “Que pena senor, a mi me encomendaron un trabajo que fue el de cubrir la manifestacion contra las FARC, ya lo hice, asi que muchas gracias”.



Yo reitero que no hubo agresión. Y no atiendo su llamado sobre la difusión del audio porque ella y la W han lesionado mi nombre en un medio masivo de comunicacion.

En este punto, los registros sonoros y visuales se convierten en la única evidencia. En vez de amenazarme con consideraciones sobre su imagen, le pido a Carol Guerrero que reflexione sobre su conducta como periodista en un medio influyente.

Acá está el audio:

dialogo-con-la-w-mp3.1202393570.mp3

Según Carol Guerrero, eso es una “agresión”. Este sustantivo tiene una connotación fuerte. Es ejercer violencia sobre alguien. Violencia física, proferir amenazas o incluso proferir injurias. Darle una manotada, escupirle, lanzarle improperios. Quién sabe qué se habrán imaginado los oyentes de la W.

Pues no: resulta que esa acusación de agresión de la periodista se debe a que un ciudadano le pidió que la entrevistara. Ella es periodista, y un ciudadano le pide que si la puede entrevistar. Esos son los hechos. Y Carol Guerrero deduce que eso fue “agresivo”, que es un señor al que se le “siente” la grosería. Y la W y una cantidad de medios repiten esta percepción como si fuera una “información” ¡y cómo no creerles a los evangelios modernos que son los medios!

Ahora bien, el reproche más grande se lo debo hacer al equipo de la W. Porque es posible que una periodista, por inexperiencia, por llana incompetencia, por ofuscación personal o por falta de vocabulario cometa este tipo de ligerezas. Pero que todo un equipo de periodistas muy influyentes se preste para montar una “agresión” a partir de este diálogo, esto sí gravísimo.

El cubrimiento de la marcha en París es un “cas d’école”, un caso ejemplar sobre el disfuncionamiento de cierto periodismo. El tema amerita consideraciones más amplias, un analisis mas detallado. Yo por ahora dejo acá.